Los seminarios dejan muchos aprendizajes y no hablo solo de
la técnica, sino del encuentro, el "AI" con el otro es lo
que alimenta al Aikidoka y al practicante de cualquier
estilo o disciplina, por ello cuando vamos a un seminario
estamos allí para ser receptivos, abiertos, espontáneos y no
para colocarnos en el estrado de jueces o magistrados, no
para juzgar la entereza o el grado de conocimientos de
otros, no para realizar comparaciones superficiales y
absurdas y mucho menos para vanagloriarnos de nuestra
técnica... quién trabaja de esta manera desperdicia una gran
y única oportunidad de conocerse a sí mismo al trabajar con
un desconocido sin ningún prejuicio, sin importar la
escuela, la graduación o su imagen. Este es el espíritu del
Aiki, entrenar sin ataduras ni preconceptos.
Por ello mi humilde consejo para todos los camaradas que
practiquen Artes Marciales es que disfruten de la
experiencia al máximo, tal y como lo haría un niño que
quiere "jugar" con todos y no selecciona por conveniencia a
nadie simplemente disfruta jugando y creciendo con ello.
Un abrazo a todos y espero encontrarlos algún día sobre un
tatami para poder "jugar con Ustedes". |
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